La nueva Ley de Turismo de Catilla y León, que fue aprobada en noviembre de 2010, ha traido cambios importantes en el sector turístico propiciando la especialización, la tematización y la aparición de nuevos productos turísticos. La clasificación de los alojamientos es la siguiente: hoteles, hoteles apartamentos, moteles, hostales y pensiones. En el caso de los hoteles, estos se pueden especializar en hotel familiar, hotel gastronómico, hotel balneario y hotel con historia.
En cuanto a la clasificación de alojamientos rurales, se mantiene la casa rural y posada, se introducen novedades desapareciendo los centros de turismo rural y apareciendo el hotel rural. En dichos alojamientos se estableceran cinco categorías dentro de cada uno.
Hay más novedades como la regulación del turismo activo, los albergues y las centrales de reservas. Algún otro cambio relevante es la aparición del concepto de "Castilla y León accesible" con la finalidad de apoyar las iniciativas que contribuyan a garantizar la accesibilidad a los recursos y servicios turísticos a todas las personas.
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